Alumnos

Universidad Complutense de Madrid
Ética y Deontología del Trabajo Social
Curso 2013/2014

domingo, 18 de mayo de 2014

SOBRE LOS DILEMAS ÉTICOS DEL TRABAJO SOCIAL

CONFLICTOS Y DILEMAS EN LA PRÁCTICA DEL TRABAJO SOCIAL

Los conflictos y dilemas del profesional  del trabajo social en ejercicio de su labor profesional, surgen:
-          Al ejercer el trabajo social enmarcado en políticas sociales a veces insuficientes e “injustas”: Gran parte de la población a la que atiende un trabajador social, tienen necesidades básicas que deben ser cubiertas inmediatamente, pero, para nadie es un secreto que en tiempo de crisis las subvenciones destinadas para cubrir este tipo de necesidades se han visto reducidas considerablemente, por lo tanto, muchas personas se quedan sin ellas y de cierta manera es injusto para ellos.  Al estar enmarcado en políticas sociales, la intervención del trabajador social siempre va estar supeditada a decisiones políticas que no tienen en cuenta las opiniones de los profesionales especialistas en lo social.
-           Al valorar por un lado el modelo de sociedad para la que trabajamos y por otro el modelo de sociedad por la que luchamos: Siempre trabajamos, o por lo menos en gran parte para aumentar la autonomía de las personas para no hacerlas dependientes de los servicios sociales, pero es verdad, que actualmente los centros de Servicios Sociales se encuentran completamente llenos y los profesionales no dan abasto, por lo que tienen que derivar y no pueden realizar las intervenciones necesarias para conseguir los mejores resultados con los usuarios.  
-          Al intentar consensuar lo que se piensa, con lo que se siente, con el cómo se actúa desde el trabajo profesional: En nuestra profesión los sentimientos están en todo momento a flor de piel, y en algún momento de nuestro trabajo influye en la manera de intervención. El canalizar bien los sentimientos y controlarlos es uno de los grandes retos que tienen las personas que trabajan para otras personas.
-          Y finalmente respondiendo para qué, para quien, como y con quien trabajamos.
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CÓMO SE AFRONTAN LOS CONFLICTOS

Se pueden afrontar a través de:
-          Prácticas adaptativas: Intentando adaptar a la personas a su medio, sin  hacer ningún tipo de reflexión crítica: actuación basada en binomio necesidad-recurso.
-          Prácticas educativa-reformadoras: Intentar cambiar la sociedad, reformarla, sin tocar las estructuras, educar para que no aparezca la marginación, hacer perfiles de usuarios para adaptarlos a los recursos.
-          Prácticas transformadoras: Es la línea crítica, la que cuestiona todo, incluso el papel del trabajo social como sostenedor en su quehacer, de una estructura injusta. Se analiza la sociedad con una visión global. Se trabaja con técnicas participativas e implicadoras, se contempla la integridad y globalidad y el protagonismo del usuario en el proceso de cambio.


DIFICULTADES PRÁCTICA

Las dificultades prácticas que algunos sectores de profesionales del trabajo social manifiestan en el ejercicio de sus funciones dentro de la administración pública, surgen porque:
-          Se priorizan los principios e intereses institucionales.
-          La excesiva burocracia.
-          Porque los valores profesionales son más asépticos que los institucionales y no están mediatizados por las tendencias políticas y partidistas de las instituciones.
-          Porque priman los criterios cuantitativos de las instituciones sobre los cualitativos.
-          Porque la burocratización de las acciones profesionales impide la reflexión y profundización en las valoraciones técnicas.
-          Porque como consecuencia de dicha burocratización, se aplica más una práctica profesional adaptativa y conformista que reformadora e integral.
-          Porque se actúa de forma “automatizada” siguiendo criterios y normas impuestas por las instituciones y a su vez éstos no establecen en muchos casos criterios claros de actuación y poco acordes a los principios del trabajo social.
-          Porque las instituciones “desconocen” la realidad de las problemáticas sociales.
-          Porque en las instituciones la confidencialidad es dudosa a veces.
-          Por no tener en cuenta debidamente los principios de individualización y empatía, convirtiendo a las personas en números.
-          Finalmente al considerar como con frecuencia los valores institucionales “deshumanizan” la profesión del trabajo social.


SER ÉTICO EN EL TRABAJO SOCIAL SUPONE SER ÚTIL, EFICAZ, RESPONSABLE Y TRANSFORMADOR





Fuente: https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/1486/garc%C3%ADaalvarez.pdf?sequence=1 

Alejandra Acosta Rengifo

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