Inmigración: la entrada imposible

Muchas de aquellas personas que huyen de forma desesperada de sus países de origen no lo hacen por gusto, ya que se juegan la vida en cualquiera de estos intentos de traspasar las fronteras para poder alcanzar una vida mejor e intentar obtener recursos para sus familias.
El simple hecho de realizar el viaje hasta su destino hacinados en lanchas o pateras, ya supone un gran riesgo y no sólo tienen que enfrentarse a ello, sino que a su llegada les esperan cuchillas, patrullas de grupos de extrema derecha o la vuelta a casa. Todo esto parece el guión de una película de drama, pero por desgracia es la cruda realidad. Siendo conscientes de que el cambio no puede llegar desde aquellas personas que únicamente luchan por sobrevivir y se juegan la vida en cada intento de traspaso de fronteras, se deberían intentar buscar soluciones y alternativas a una problemática tan grande como esta, en lugar de crear vallas cada vez más, y más altas y llenarlas de cuchillas, ya que, a consideración propia, creo que son gestos que nos restan humanidad.
Bien es cierto que es un problema muy complejo y no de fácil solución, pero también es cierto que se esta haciendo muy poco para solucionarlo y casi toda actuación se basa en llevar a estas personas camino de vuelta y procurar que el cerco a la entrada sea cada vez mayor. Es posible que abrir las fronteras de par en par pueda parecer un disparate, pero de algún modo debería regularse la entrada a las personas todo lo que fuera posible, ya que hay mucho en juego. También es cierto, que a raíz de la crisis, ha incrementado de manera muy considerable, el número de personas que han salido del país. Sin entrar a valorar datos estadísticos (ya que algunos de ellos son de fuentes bastante cuestionables), se puede decir con certeza que muchas de las personas que han intentado entrar, no lo han conseguido y han sido devueltos, podrían haber alcanzado su objetivo sin que las personas que se encuentran tras la valla fronteriza "en lugar seguro" se sientan amenazados, invadidos o con menos derechos por haber, según ellos, "demasiada gente aquí".
Mientras tanto, los intentos de entrada se seguirán sucediendo de igual manera, y dramas como los ya ocurridos el pasado 6 de febrero donde murieron al menos 9 inmigrantes desgraciadamente se seguirán repitiendo.


Daniel García Pasca     3ºA