LEGALIZACIÓN DE LA PROSTITUCIÓN O CAMBIO DE CULTURAL.
La discusión acerca de la viabilidad de la prostitución, es
siempre infructuosa debido a que nunca se llega a discutir cual es elemento
generador de esa actividad. Además cuando se habla de la prostitución se
argumenta que hay personas que realizan la actividad de manera voluntaria y
otras personas de manera obligada por coacción.
El debate ético de la prostitución debería circunscribirse a
esa motor generador que José Antonio Burriel determina que es LA CULTURA
PATRIALCAL.
Si la discusión estuviese centrada en este punto no se
discutiría sobre la legalización de la prostitución sino sobre la necesidad de
cambiar los patrones de comportamiento de la sociedad, dado que en este punto
la que implica la cultura patriarcal es que el sexo sea visto como la
cosificación de la mujer para servir la necesidad genital del hombre.
El debate en este punto es complicado y requiere más
análisis dado que la cultura patriarcal es la dominante en muchas culturas del
mundo y conseguir cambiar esta realidad no se conseguirá con un cambio
legislativo.
En cuanto a la legalización de la prostitución hay
argumentos a favor y en contra por igual pero toda discusión tiene que empezar
con el hecho de que como comenta Andrés Montero “La prostitución es un negocio
de la delincuencia organizada transnacional” y que cualquier tipo de
legislación para su legalización tiene que tener en cuenta que lo que se busca
es sacar la delincuencia organizada de
esta actividad no de cambiar esta actividad o de aceptarla moralmente, dado que
la aceptación de la prostitución solo puede llegar de la aceptación de la
cultura, hecho que es el que está en entredicho.
El debate de la prostitución no acabará hasta que debatamos
sobre la corrección de la cultura patriarcal.
Héctor Candón Almansa
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