En una sociedad mecanizada y movida por el dinero, es común
que se busque la máxima satisfacción propia de necesidades y recursos. El
problema reside cuando, en muchas ocasiones, la búsqueda de necesidades y
recursos se transforma en búsqueda de privilegios. Dicha búsqueda, implica la
reducción de derechos y recursos de otras personas para satisfacer en mayor
medida las propias, y el contexto actual, es el propicio para ello. Desde el
punto de vista ético, esta afirmación rompe con los principios morales
aceptados comúnmente en base a la solidaridad, el respeto y el apoyo mutuo.
Un ejemplo claro de todo esto es la corrupción, la cual
viene dada en mayor medida por la posibilidad de acceder a la misma. Cuando se
posee un alto cargo en determinadas instituciones estatales o se poseen grandes
sumas de dinero, las facilidades para aumentar el capital por medio de paraísos
fiscales u otros modos ilegales se incrementan. Es por ello que continuamente
se me viene una pregunta a la cabeza:
¿"El poder corrompe al hombre"?, en mi opinión la
respuesta es, sí, y esto se reproduce en mayor medida por la centralización del
poder actual, tanto en ámbito político, como en el económico, ya que es un
grupo concentrado de personas quienes tienen la posibilidad de acceder a
realizar este tipo de actos.
¿Por qué es habitual que esto ocurra?, la respuesta está
directamente relacionada con la pregunta anterior, si es cierto que el poder
corrompe al hombre, está claro que el cambio empieza por intentar dividir más
ese poder y hacer partícipes de la toma de decisiones a más personas. Aun así,
siempre existirá esa posibilidad en mayor o menor medida, la posibilidad de
poder quitarle a otro para añadir lo quitado a uno mismo. Por ello, la base
para que esto no se reproduzca comienza por la educación, una educación en
valores para alcanzar aquella moral establecida como correcta, donde las
personas en lugar de quitarse unas a otras, se ayuden entre sí.
Siempre nos hemos cuestionado si es posible crear un mundo
mejor, si todas aquellas personas que actúan por y para ellas mismas podrían
cambiar en algún momento, y yo opino que el ser humano no nace “malo”, opino
que todo está directamente relacionado con este sistema, el contexto y el
entorno cercano, ya que reproducimos lo que vemos. Por tanto, si la educación
recibida es buena, es decir, basada en el respeto y el apoyo, las conductas
posteriores del individuo también lo serán.
Toda acción está basada en la ética, la ética y la moral
propia, y esto a su vez, reside en la educación.
Daniel García Pasca 3ºA
Daniel García Pasca 3ºA
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