CASO HABIBA
Su historia
A Habiba le quitaron a su hija,
Alma, el día 30 de mayo y se la devolvieron el 22 de junio. El relato de
aquella separación conmocionó a miles de personas durante esas tres semanas.
La joven Habiba vivía al este de
Madrid, en un Centro de Apoyo a la Familia, como los llama la Comunidad. Había
recalado allí después de que su ex pareja fuese condenada por violencia
machista y ella se quedase sin recursos y con un bebé en brazos. A Habiba no le gustaban los
empleados del centro y a los empleados no les gustaba Habiba. Ella era
temperamental, respondona y le daba el pecho a su hija cada vez que lo pedía.
En la mañana del 30 de
junio, mientras Alma estaba en la guardería del centro, Habiba fue llamada a un
despacho. Le comunicaron que el Instituto Madrileño del Menor y la Familia
(IMMF) acababa de quitarle la tutela de su hija y que, como ya no tenía hija,
aquel centro para madres no era su lugar.
Los
técnicos incluyeron en el expediente que Habiba no satisfacía los requisitos del programa de habilidades y
aptitudes maternales que el centro imponía. En concreto, seguía dando el pecho
a su hija en lugar de destetarla como exigían las normas.
Habiba le daba el pecho a Alma
cuando ésta se lo pedía y se negaba a tomar la medicación que el centro
proporcionaba para cortar la lactancia.
Resolución
Cuando
la Defensora del Pueblo empezó a recibir el aluvión de cartas sobre el caso de Habiba, se puso en contacto
con el IMMF, que le ofreció su versión de los hechos. La Defensora aceptó aquel
retrato de una Habiba desequilibrada, pero
aun así instó a que madre e hija pasasen el mayor tiempo posible juntas y creyó
demostrado que su relación era feliz.
El
informe de los pediatras fue demoledor. Cada argumento del IMMF contra Habiba resultó ser un acierto
pediátrico:
“Los
argumentos esgrimidos en el informe al que hemos tenido acceso no sólo no
justifican que la relación maternal de Habiba con su hija pueda ser perjudicial para Alma, sino que
demuestran que Alma estaba perfectamente alimentada, cuidada y querida. La
decisión de separar a Alma de Habiba es dañina para ambas.
Para
Alma, porque se la somete a un estrés excesivo, el estrés de la separación,
para la que todavía no está preparada, y se le priva del mejor alimento y de
los mejores cuidados que puede recibir, cortando bruscamente una relación de
apego seguro con su madre. El estrés tiene consecuencias físicas (mayor riesgo
de infecciones, pérdida de peso...) y psicológicas. Cuanto más dure la
separación, mayor será el daño inflingido a Alma. Se debería revocar dicha decisión cuanto antes
para minimizar los daños causados. Rectificar es de sabios”.
Cuestiones planteadas en la exposición
- ¿Qué postura adoptarías como profesional del
trabajo social?
- ¿ Por qué?
EXPUESTO EL 27/02/2014
Acosta Rengifo, Alejandra
De las Heras García, Raquel